Seamos sinceros. Todos juzgamos un producto por quien lo firma.
Eliges productos porque te fías de la marca. Aunque no seamos conscientes, cada marca genera en nosotros unas creencias, unos valores. Las marcas “nos caen bien” o “nos caen mal” y trasladamos esa opinión a sus productos. Es fácil: Si la marca nos cae mal, nunca compraremos sus productos, ¿verdad? Bueno, si nuestra marca cae mal, tampoco comprarán nuestros productos. Obvio, ¿verdad?
Una estrategia y planificación basada en el Branding va a permitirte construir una marca sólida, consistente y fuerte. Da igual de qué sector sea tu empresa. Y es que el Branding no entiende de sectores, ni de campos, ni de magnitudes.